La dirigente social Margarita Barrientos declaró que debió cerrar dos comedores porque “no alcanza la comida”.
“Lo peor que se le puede decir a una persona es que no alcanza la comida. No le puedo decir a las chicas que vayan a decirlo, tengo que salir y decirlo yo”, contó angustiada la fundadora del comedor Los Piletones.
La razón por la cual no alcanza la comida es porque las donaciones que llegan a Buenos Aires las está derivando a Santiago del Estero. El comedor que funciona en esa provincia no recibe ayuda hace tiempo: “Este comedor de Los Piletones está abasteciendo al de Santiago del Estero”.
Barrientos añadió: “Hoy vinieron unas mujeres que se acercaron para pedir por primera vez por el comedor, que me contaron que los maridos se habían quedado sin trabajo y tenían hijos adolescentes. La mirada era triste, hacia el piso. Y yo no quiero llegar a eso porque mi futuro y el de mucha gente depende de esto”.
Además, contó que anda con “algunos problemas de salud”. “Cuando solucione estos problemas en los comedores me voy a dedicar un poco a mi”, dijo visiblemente emocionada.
La dirigente agregó que también tienen un hogar de abuelos en Santiago del Estero y que no quiere tener que decirle a las enfermeras que trabajan allí que tiene que cerrar porque no puede pagarles un sueldo.